Halloween está a la vuelta de la esquina y con todas las decoraciones que encontramos por las calles y en las tiendas me he animado a hacer estos deliciosos cupcakes de calabaza, veréis que quedan muy esponjosos y deliciosos ya que la calabaza es dulce y aporta un sabor increíble a los cupcakes
Ingredientes:
(Con esta receta obtendremos 18 cupcakes)
120 gr. mantequilla
200 gr. harina
200 gr. azúcar
2 huevos
1 ctda. polvo de hornear
1/2 ctda. jengibre en polvo
1/2 ctda. nuez moscada
1/2 ctda. canela en polvo
Una pizca de sal
1 cdta. vainilla
Puré de calabaza
300 gr. calabaza en trocitos
100 ml. agua
Empezamos haciendo el puré de calabaza poniendo la calabaza con el agua en una olla pequeña o en una cazo a fuego bajo por unos 10 minutos o hasta que la calabaza esté cocida, tendremos que ir moviendo de vez en cuando para que no se nos pegue. Este fue el resultado de mi puré.
Para los cupcakes debemos recordar que la mantequilla debe estar a temperatura ambiente.
Tamizamos todos los ingredientes secos (harina, polvo de hornear, sal, jengibre, nuez moscada y la canela) y los reservamos.
Empezamos batiendo la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa, luego agregamos los huevos uno a uno sin dejar de batir. Añadimos el puré de calabaza que tendrá que estar frió y por último la vainilla. Seguimos batiendo y agregaremos los ingredientes secos poco a poco a velocidad baja para que la harina no salga disparada por toda la cocina. Batiremos por 1 minuto hasta que todos ingredientes estén bien mezclados.
Con ayuda de una cuchara de helado iremos rellenando nuestras capsulas para cupcakes (recordad que solo se rellenan las 3/4 partes de su capacidad)
Llevaremos a horno precalentado a 160°C por 22 minutos o hasta que al meter un palillo en en centro, éste salga limpio
Frosting de queso crema
250 ml. nata para montar (35% de materia grasa o más)
120 gr. azúcar
250 gr. queso crema (tipo Philadelphia)
Empezamos batiendo la nata con 80 gr. azúcar hasta que esté dura y consistente. Por otro lado batiremos el queso crema con los 40 gr. restantes de azúcar hasta que nos quede una crema suave (alrededor de 1 minuto). El queso debe estar frío (recién sacado de la nevera)
Mezclaremos el queso con la nata montada y con una espátula o varilla iremos mezclando en forma envolvente hasta integrar bien los ingredientes. Verás que este frosting no se baja y nos queda muy consistente para trabajar con manga.
Ingredientes:
(Con esta receta obtendremos 18 cupcakes)
120 gr. mantequilla
200 gr. harina
200 gr. azúcar
2 huevos
1 ctda. polvo de hornear
1/2 ctda. jengibre en polvo
1/2 ctda. nuez moscada
1/2 ctda. canela en polvo
Una pizca de sal
1 cdta. vainilla
Puré de calabaza
300 gr. calabaza en trocitos
100 ml. agua
Empezamos haciendo el puré de calabaza poniendo la calabaza con el agua en una olla pequeña o en una cazo a fuego bajo por unos 10 minutos o hasta que la calabaza esté cocida, tendremos que ir moviendo de vez en cuando para que no se nos pegue. Este fue el resultado de mi puré.
Para los cupcakes debemos recordar que la mantequilla debe estar a temperatura ambiente.
Tamizamos todos los ingredientes secos (harina, polvo de hornear, sal, jengibre, nuez moscada y la canela) y los reservamos.
Empezamos batiendo la mantequilla y el azúcar hasta obtener una mezcla homogénea y cremosa, luego agregamos los huevos uno a uno sin dejar de batir. Añadimos el puré de calabaza que tendrá que estar frió y por último la vainilla. Seguimos batiendo y agregaremos los ingredientes secos poco a poco a velocidad baja para que la harina no salga disparada por toda la cocina. Batiremos por 1 minuto hasta que todos ingredientes estén bien mezclados.
Con ayuda de una cuchara de helado iremos rellenando nuestras capsulas para cupcakes (recordad que solo se rellenan las 3/4 partes de su capacidad)
Llevaremos a horno precalentado a 160°C por 22 minutos o hasta que al meter un palillo en en centro, éste salga limpio
Frosting de queso crema
250 ml. nata para montar (35% de materia grasa o más)
120 gr. azúcar
250 gr. queso crema (tipo Philadelphia)
Empezamos batiendo la nata con 80 gr. azúcar hasta que esté dura y consistente. Por otro lado batiremos el queso crema con los 40 gr. restantes de azúcar hasta que nos quede una crema suave (alrededor de 1 minuto). El queso debe estar frío (recién sacado de la nevera)
Mezclaremos el queso con la nata montada y con una espátula o varilla iremos mezclando en forma envolvente hasta integrar bien los ingredientes. Verás que este frosting no se baja y nos queda muy consistente para trabajar con manga.
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